viernes, 28 de noviembre de 2008

¡Va en contra de todo lo que creo! ...¿Importa?



Todos los días, en todo momento, todos tomamos decisiones, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos en todos los rubros de la vida ya sea la ropa que usaremos o que carrera seguiremos. Es así como los especialistas el el desarrollo moral de la persona establecen diferentes teorías.
Piaget por su parte, divide la moral en dos: la moral heterónoma y la moral autónoma. Dentro de la moral heterónoma se difiere entre lo bueno y lo malo donde el punto de vista del individuo es único y se toma en cuenta lo que la sociedad establece, es decir las reglas ya que en esta etapa el niño se apoya en lo que el adulto dice. No es una moral que parte de un juicio crítico propio, sino por el contrario se obedecen las reglas.

Cuando el niño crece y pasa a la adolescencia se puede hablar de una moral autónoma donde se desarrolla la empatía y es capaz de ponerse en el lugar de otros. A diferencia de la moral heterónoma, en esta etapa se basa en diferentes puntos de vista y no se obedece sino que se llega a un acuerdo, es decir se adaptan y modifican las reglas y hay un sentido de cooperación.

Además Kölberg señala que a lo largo de la vida, en el momento de tomar decisiones existen los dilemas morales ya que no siempre lo bueno y lo malo está muy claro como por ejemplo ¿qué pasa cuando un pariente está muy enfermo y no hay dinero para costear medicinas o incluso una operación?, ¿estaría bien robar en este caso? No hay una respuesta exacta a esta pregunta pero lo que plantea Kölberg es que la vida del ser humano se divide en tres niveles, el pre convencional, el convencional y el pot convencional.

Dentro del pre convencional se encuentran dos fases: la moral heterónoma (la obediencia es un valor absoluto) y la moral instrumental (lo bueno para mí es lo justo). En el nivel convencional se señala la fase de moral conformista (el buen chico) y la moral del deber (ley y orden). El último nivel implica dos fases, la moral legal contractual (los valores del grupo) y la moral universal (principios generales elegidos).
Estos dilemas morales, como bien plantea Susana Frisancho, son un mecanismo de defensa para poner al lado la moral en una situación específica.
Enlaces de interés (Blog de Susana Frisancho):
- ¿Cómo usar dilemas morales en el aula?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen post. También la referencia. Las felicito por la iniciativa.